Lic.
Mariela Vergara Panzeri En el
nivel académico es ampliamente conocido lo esperable para cada año del EGB,
los contenidos de cada año han sido
pensados de acuerdo a la edad cronológica de los niños y a las habilidades
comúnmente adquiridas dentro de los parámetros normales. Lo que ocurre es que
existen diferencias individuales marcadas entre un niño con altas capacidades
y un niño común. Se diferencian en: ·
habilidad ·
intereses ·
aptitudes y ·
necesidades individuales En
definitiva, piensan diferente, se comportan diferente, aprenden diferente y
tienen un bagaje de conocimientos e información diferentes. La
pregunta central en la educación de un niño con altas capacidades en
la escuela común es como el maestro desarrolla un plan de instrucción que sea
desafiante, instructivo y fascinante para el alumno que tiene habilidades
distintas y a la vez conserva el sentido de comunidad dentro de la clase. Una
clase que no atiende a las necesidades académicas del niño o de los niños
talentosos los pone en riesgo de bajar su rendimiento y los frena en el
desarrollo de todo su potencial. Cuando surge un niño con altas habilidades
en el aula común es importante en primer lugar que la maestra reciba de los
directivos el apoyo necesario para poder hacer una evaluación de ese niño
particular y luego, tomando esa evaluación como base, proyectar la forma en
que se darán los contenidos todavía no
aprendidos y como se enriquecerán o profundizarán aquellos ya sabidos aunque no formen parte de la
curricula.
Los
directivos deberían permitir y alentar
al maestro en: ·
hacer un análisis del niño/s con capacidades superiores que tiene/n en
su grado ·
adaptar una curricula a ese alumno/s de acuerdo a sus necesidades
intelectuales una curricula utilizando el enriquecimiento como herramienta
fundamental. ·
aplicar la curricula que va a ir siendo modificada a medida que se
avanza en el conocimiento del niño, de acuerdo a lo que el niño devuelve en
el aprendizaje ·
usar el tiempo en forma flexible. Una maestra para que pueda enseñar y compatibilizar la presencia
en el aula común tanto de niños comunes como de uno o más niños talentosos, debería tener ciertas
características particulares. Para empezar no puede quedarse fijada
únicamente al modelo receptivo y
donde el alumnado absorbe y repite la información que la maestra da, donde
todos realizan la misma tarea en la misma cantidad de tiempo. Para poder manejar
un grupo desparejo intelectualmente, se necesitan por lo menos algunas de las
siguientes aptitudes:
·
Flexibilidad ·
Buena disposición ·
Ser no limitante ·
Cooperativa ·
Abierta ·
Permitir crecer a sus alumnos ·
Alentar a los alumnos a que desarrollen tareas llenas de significado. ·
Ser facilitadores del aprendizaje ·
Crear tareas a variados niveles de complejidad ·
Alentar en aquellos alumnos talentosos actitudes de excelencia,
creatividad, productividad y liderazgo. ·
Estar alerta ante las características y necesidades de aquellos
estudiantes con características especiales. ·
Disfrutar del trabajo desafiante e innovador tanto para la maestra
como para sus alumnos. ·
Planificar para niveles de habilidad inusuales, distintos estilos de
aprendizaje y modos de expresión e intereses de los estudiantes. Todo
niño con altas capacidades debe estar involucrado en experiencias
educacionales que sean desafiantes y apropiadas a sus necesidades
intelectuales y niveles de rendimiento. El objetivo es encontrar las
necesidades instruccionales del alumno y crear un ambiente de aprendizaje en
el cual esos alumnos puedan desarrollar completamente sus habilidades e
intereses sin perder su sentido de miembro de la clase. Para alcanzar el
objetivo de que el niño distinto sea igualmente parte de la clase debemos
considerar la dinámica total de la
clase y planear un ambiente de trabajo en el cual todos los alumnos puedan
desarrollar completamente sus habilidades. Los
niños con talentos especiales difieren potencialmente de sus compañeros en 3
dimensiones claves:
El
maestro debería considerarse a sí mismo como un facilitador, es el que
presenta las condiciones para el aprendizaje. Ayuda al niño talentoso a
desarrollar las habilidades necesarias para el aprendizaje, entendimiento e
interpretación en una curricula apropiadamente diferenciada. Existe
gran heterogeneidad dentro de la población de niños con altas habilidades. Es
por ello que es necesario conocer cada caso particular, analizarlo y sobre la
base del conocimiento de los intereses, tiempos y ritmos de ese niño en
particular elaborar un planificación
adaptada a sus características especiales.
¿Cómo
sería esto en la práctica? Se
requeriría una maestra:
·
planeen y lleven a cabo un trabajo más complejo ·
usen conceptos más difíciles en el planeamiento del trabajo ·
establezcan medidas de mayor exactitud ·
complete más pasos en una investigación ·
las anotaciones resulten más precisas ·
expresen lo que han encontrado de una manera más sofisticada (mejor
vocabulario)
Desafío de la maestra Este
desafío está enfocado hacia aquellos alumnos distintos, que requieren
atención distinta. Por supuesto, toda maestra en un grado común debe atender
apropiadamente a sus alumnos y enseñarles los contenidos propios de la
curricula de ese año particular.
·
está cerrado al conocimiento ·
ya ha alcanzado precisamente ese conocimiento ya lo sabía (con
frecuencia este último caso es el que ocurre con los talentosos 4. Es por esto que es
vital el diagnóstico pedagógico al inicio del año escolar y el revisar
regularmente el progreso de cada niño a través de la observación, y de la
producción. Así se va variando o modificando la tarea que los chicos
talentosos tendrán que llevar a cabo de acuerdo al desempeño obtenido, y a
las dificultades que se le presentan. 5- La maestra es aquella que apoya al
niño en la continuación o en la realización de todo nuevo trabajo individual.
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